Varios criterios determinan si una persona es un candidato adecuado para los implantes dentales. Estos criterios ayudan a garantizar el éxito y la longevidad del tratamiento con implantes. Estos son los principales factores que se tienen en cuenta:

• Densidad ósea suficiente: Una densidad y un volumen óseos adecuados en el hueso maxilar son esenciales para soportar el implante dental. Si hay una pérdida ósea significativa o una estructura ósea insuficiente debido a factores como la enfermedad periodontal, traumatismos o pérdida de dientes a largo plazo, pueden ser necesarios procedimientos de injerto óseo para aumentar el hueso antes de la colocación del implante.
• Buena salud bucodental: El paciente debe tener una buena salud bucodental general, incluidas unas encías sanas y libres de enfermedad periodontal. Cualquier problema dental existente, como caries o enfermedad de las encías, debe tratarse antes de proceder a la cirugía de implantes.
• Salud general y bienestar: La salud general del paciente también es un factor crucial. Afecciones como la diabetes no controlada, los trastornos autoinmunitarios o las inmunodeficiencias importantes pueden afectar a la cicatrización tras la cirugía y aumentar el riesgo de fracaso del implante. Es necesaria una revisión exhaustiva de la historia clínica para evaluar el estado de salud general.